Existen las hadas, yo las he visto y antes que yo las vio Joan Gómez, este hombre quedó tan impresionado que las fotografió para un libro fantástico:
http://www.joangomez.com/fotoshadas.htm,
Allí descubrí que conocía a dos hadas, como quien dice de toda la vida y que no estaba loca, él también las había visto. No hay glamour lo bastante potente para ocultarlas.
El Gaitero y la Señorita Nebel existen; viven en una casa mágica llena de libros maravillosos y cosas extrañas, tienen más llaves que cerraduras (sospecho que porque conocen puertas secretas que nadie ha visto jamás) tienen un tigre que parece un gato. Una gata feroz que de hecho puede convertirse en muchos gatos, aunque esto no es tan extraordinario, cualquier felino un poco listo puede hacerlo. Es cierto que él toca la gaita y cocina maravillas, es cierto que ambos pueden esconder tinta bajo tu piel, sortilegios poderosos con efectos inesperados si eres capaz de pasar de pasar la prueba de sus agujas. Es cierto que ella tiene una mirada fascinante y que igual te hornea galletas que te cose una marioneta. Es cierto que viajan en el tiempo para ser anfitriones de extrañas fiestas. No me estoy inventando nada. Todo es verdad. Y si aun así insistís en no creerme será mejor que os enseñe unas fotos que no he hecho yo, sino Joan, que también pudo desenmascaras a estas hadas disfrazadas de gente muy poco corriente.
Son hadas y tengo la fortuna de conocerlas bien, de quererlas y de echarlos de menos. Se hacen llamar Mireia y Raúl (O Raúl y Mireia) ante los extraños pero vosotros sabéis igual que yo que tienen otros nombres.
Y ahora que los conocéis no podéis decir que estoy loca.