jueves, 7 de octubre de 2010

Cambios Otoñales

Manx murió en otoño y su muerte empezó una historia...Será porque en verano siempre ha bajado mucho la actividad del blog (lo cual entre calor y vacaciones es algo perfectamente lógico) o tal vez porque le veo tantas implicaciones poéticas que es mi estación favorita (lo cual tal vez sea señal de ramalazo gótico en mi interior, Dior no lo quiera) El caso es que para mi esta estación siempre ha sido sinónimo de: “Anda ponte los calcetines y empieza a escribir” los últimos dos años ha sido para retomar la Corte y este será para terminarla definitivamente. Desgraciadamente por ahora no habrá nuevas entradas de la historia ¿Por qué? No quiero adelantar acontecimientos, para bien o para mal sabréis la respuesta a finales de Noviembre. ¿Os voy a dejar a medias? No, jamás, no me gusta dejar a nadie insatisfecho, cualquiera que haya comido en mi casa lo sabe. No, no voy a hacer chistes guarros, hacedlos vosotros por mí.

Conoceréis el final de la historia de un modo u otro. Eso es una promesa. Si dejo de publicar entradas literarias es por un acto de fuerza mayor, tal vez pasajero. Algunos ven el Otoño como la muerte del verano, un momento melancólico en el que la belleza estival se deshace, los días de descanso terminan y todo se vuelve un poco más gris, un poco más triste. Yo soy del cálido sur, aquí el otoño es una respiro tras los larguísimos días de calor asfixiante, son las noches en las que, por fin, duermes apaciblemente sin sudores ni agobios, es cuando la tierra se recupera un poco, respira aliviada y los parques y los jardines se quitan el polvo de tantos y tantos días sin lluvia. El Otoño es el principio…este Otoño podría ser el principio de un largo sueño

No os preocupéis, no os dejaré sin leer. Si no puedo seguir con la Corte os contare otro cuento “Beltaine”, una historia corta sobre como se forjó una amistad larga.

Y recordad que se acerca Samhain…cuidado, cuidado con las hadas.

5 comentarios:

Alberto Zeal dijo...

Nunca he entendido cómo a la gente le entristece el otoño: el calor disminuye, no hace mal tiempo, la vida entera se reactiva (cultural, social, económica, deportiva)... ¡Y regresan todas las series! ¿Qué más se puede pedir?

Con respecto a tu relato, tengo que explorar a fondo tu blog para leérmelo en condiciones, así que ya te daré mi opinión sobre el mismo cuando esté al día ;)

Nicasia dijo...

Gracias Alberto!!! Bueno para ponerte "al día" necesitarías mucho tiempo...Me encanto conocerte el otro día, a ver si quedamos en un futuro

Aranluc dijo...

Jo, ahora que lo había retomado...

¿Sigues necesitando corrector de estilo? Lo digo porque sólo necesitas empaquetar en formato .doc y mandármelo al correo, que anda que no hace tiempo que te lo dije, so despistada...

Duncan dijo...

El otoño es una de mis estaciones favoritas. El aire huele diferente y apetece volver a salir, al menos en mi caso, es una fiesta, como tú dices, de la vuelta a la vida.
Estoy deseando celebrar nuestro Beltaine particular (fuera de fecha) con unas Cornish pasties acabadas de hacer en unos días.
¡Que tiemble la pérfida Albión!

lola dijo...

espero que no nos dejes sin leer, que me gusta mucho leerte, aun cuando no se trata de la corte, aún cuando son entradas como esta.
En mi tierra el otoño no existe, es sólo la cara fea de la primavera o el invierno cálido, por eso es mi estación favorita, porque siempre me sorprende cuando viajo. Cada otoño lejos de casa es descubrir el otoño. Este año lo he visto en País Vasco y me reafirmo... es la estación más bonita del año.