jueves, 4 de diciembre de 2008

León, el profesional

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En Enero Habría cumplido 5 años, con él se va una de las etapas mas felices de mi vida, cuando me independicé y me fui a vivir a Barcelona. Fue mi primera mascota, la primera completamente mía y era encantador y sociable, un verdadero sibarita de los vegetales. El rey de la buena vida. Nunca volveré a tener otro cobaya. Te voy a añorar mucho Leoncete, has sido un bichejo genial hasta el último día.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo siento muchísimo, era un bichejo adorable y muy simpático.Quédate con los buenos momentos con él que han sido muchos.

Un abrazo y ánimos, guapa!

Anónimo dijo...

Me parece increíble que hoy estuviesemos hablando de él y que ya no esté...
Hay quien dirá que es una tontería, pero sin bichejos gordezuelos y peludos como León todo es un poco más sombrío. Se le echará de menos. Seguro que ahora mismo está devorando una gran zanahoria cósmica en el paraíso de las cobayas.
Lo siento mucho, hasta siempre, León.

Anónimo dijo...

Fué un cobaya gordo y feliz, se puso ciego de zanahorias y pepino y tuvo una dueña que lo mimó muchísimo.

Si me reencarno en algo que sea en un cobaya con tan buena vida como el.

Consuélate mujer en que se fué tranquilo, de viejo, sin estar enfermo.

Nicasia dijo...

Si la verdad es que me consuela pensar que tuvo una vida larga y feliz, que estuvo siempre mimadísimo (así estaba de hermoso). Ayer antes de irme al curro aun estaba vivo, le acaricié la cabeza, le puse agua limpia y le deje una zanahoria en la jaula. Fue una buena despedida.
Era un cobaya super star y ahora está en el paraíso de los roedores, follando como un loco y comiéndose zanahorias de tres kilos. Seguro que si!!!!

Anónimo dijo...

Lo siento muchísimo. Nunca le llegué a conocer, pero sé que las mascotas acaban siendo parte de la familia. Debes de sentirte muy mal. Espero que al menos llegara a la edad vieja de las cobayas. Y sé que lo cuidaste con más que cariño.

En fin... no sé qué más decir. ¿Mi sentido pésame? A mí también me gustaría que estuviera en un cielo para cobayas...