domingo, 23 de mayo de 2010

Colorín colorado

Parece que mi master va tocando su fin, por un lado me alegro porque irónicamente me quitan tiempo de escribir, otro lado de mi se entristece por la gente maravillosa que he conocido. Creo que los alumnos han sido lo más enriquecedor de esta experiencia tan accidentada y me dará pena pederlos de vista, pero la vida sigue y estoy segura de que como les sobra talento les irá bien. La fortuna debería acompañarlos aunque solo fuese por cuestión de karma.

En cuanto a cuestiones académicas ha sido un tomadura de pelo, al final sigues porque ya que has pagado, pues que menos que recoger el titulo. Lo malo es que entré con muchas esperanzas, con ganas de pulir esos vicios que todo escritor tiene, con ganas de aprender algo de eso que llaman “oficio de escritor” y no he aprendido nada. Bueno he descubierto autores nuevos, pero no necesitaba pagar una matricula para eso. Miento, si que he aprendido. Ahora sé mas sobre la vanidad y la intelectualidad pedante que sufren algunas autodenominadas “gente de letras”, ahora sé que el mundo editorial es un poco una lotería donde el talento no basta (no estoy diciendo que yo tenga talento, me limito a plantear lo que hay) donde incluso una vez que logras la titánica tarea de publicar puedes seguir enfrentándote al fracaso, de un modo peor incluso que sin llegar a publicar nada en tu vida.

También me he dado cuenta de la cantidad de prejuicios que existen alrededor de la literatura fantástica, pero ese es un tema sobre el que prefiero hablar en frío algo mas adelante

A ratos me siento desanimada a matar, pero bueno al menos me servirá para tener la lista para el premio minotauro, donde participo mas por ilusión que otra cosa, total el NO ya lo tengo...Y además yo escribo por vicio, porque me gusta, porque lo necesito y porque pienso seguir haciéndolo. Porque escribo con la casi segura certeza de que nunca llegaré más lejos de este blog pero eso me basta…

No he aprendido en el master ¿Y qué? Me quedo con lo que me reído, para aprender a escribir tengo tiempo. Mientras hay vida hay esperanza

4 comentarios:

Lyris dijo...

Te comprendo: conozco esa maldita sensación de "¿qué cojones hago yo aquí sacándome los mocos y con esta anda de impresentables?" (y por lo menos puedo decir que la gente de mi clase es más presentable que la tuya, en honor a la verdad XD)

Bueno, dalo por terminado. Como bien dices, has visto las fauces del mozzzzztro gafapastil y sabes a qué te enfrentas en el mundillo. Y el curso queda bonico en el curriculum. En fin, es la triste realidad de la educación en Ejpañña.

Por lo menos siempre recordarás la maravillosa metáfora de "tabicando húmedas oquedades con enhiestas virilidades", que tiene su gracia.

Y a lo demás, que le vayan dando.

AuroraCMüller dijo...

Concha, soy Aurora, tu compi del master, me identifico con lo que dices, y es verdad hay mucho prejuicio con la literatura fantástica, yo estoy escribiendo ahora una hisotoria pseudofantástica. mi cabeza que no para jeje, lo hago por afición, porque me gusta y porque estoy descubriendo este género tan malogrado. es cierto publicar no es cuestión de calidad, es de loteria como tú dices o de tener contactos y saber moverse (un acto imposible para mí). suerte guapa.

Nicasia dijo...

Hola Aurora, me alegra mucho verte por aquí, de verdad. La verdad es que este máster es una lastima pero por lo menos he conocido gente maja como tu.
Me gustaría mucho leer lo que estas escribiendo

Augusto dijo...

Siempre he creído en ti. Eres una luchadora!!

Y compraré lo primero que publiques que no sea "Torrentes de terror" o similar. Suerte.